Centros

Modelo de Atención Centrada en la Persona

Este enfoque se implementa en los centros a través de los denominados modelos de «hogar», en contraste con el modelo médico tradicional de atención en residencias. Este nuevo paradigma promueve una forma diferente de observar, conocer y reconocer a la persona, priorizando sus necesidades, preferencias y valores por encima de los protocolos estandarizados.

La transformación implica una reorganización flexible y una gran capacidad de adaptación, que exige tanto un cambio de actitud y comportamiento por parte de los profesionales que prestan los cuidados, como una evolución estructural dentro de la organización. Este modelo requiere un enfoque de trabajo altamente participativo, donde se redefinen los roles profesionales y se otorga un papel central a las personas que reciben los cuidados, así como a quienes las acompañan en su vida cotidiana.

Unidades de Convivencia

Este modelo se aplica a centros tradicionales como una forma de organizar la atención de manera personalizada y a pequeña escala para que las personas sientan que pueden vivir como en casa, combinando lugares para la intimidad con espacios para la interacción social. En estos espacios los vínculos y las relaciones interpersonales cobran una especial relevancia porque facilitan que las personas se conozcan para disfrutar de relaciones significativas. El conocimiento de las personas permite fomentar su participación e implicación en actividades con sentido para ellas que transcurran en ambientes hogareños.